Pequeño relato escrito en ilustración para un trabajo de lo real y irreal. Espero que lo disfrutéis
Esta
mañana me he despertado un tanto descolocado. A mi lado, una mujer dormía,
apoyando su cabeza sobre mi brazo, y nada a mi alrededor me era familiar, ni
las mesitas, ni las sábanas, no recordaba ninguna habitación con una
distribución semejante, aunque, por alguna extraña razón el aroma que flotaba
en el ambiente me era muy familiar, muy ameno… De pronto, se despierta la
extraña que tengo al lado, y clava su mirada en mi, con un aire de ternura y de
miedo… Nunca había visto una mujer tan hermosa…
Con una voz suave me saluda y me dice que no tema nada que nos conocemos, y
después me sonríe. Le devuelvo la sonrisa, no entiendo nada, pero me encuentro
cómodo con esta mujer…
Siento
una necesidad increíble de ir al lavabo, me levanto de un salto y salgo de la
habitación. Mi desconcierto aumenta,
empiezo a vagar por la casa en busca del lavabo…la cocina, la sala de
estar, otro dormitorio con literas, y fotos, miles de fotos
por toda la casa… colgadas, en las mesas, por todas partes! No entiendo nada,
me parece que en la gran mayoría salgo yo, pero no tengo ni idea de quien son
los demás… si puede que si, la mujer que estaba a mi lado hace unos minutos… es
ella! Tenia razón… la conozco, aunque no recuerdo de que.
Tras
encontrar el lavabo me dedico a dar vueltas por la casa, no consigo encontrar a
la bella mujer con la que he despertado, necesito algún tipo de explicación.
Sin el menor ruido aparece a mi lado una niña. Debe tener unos 5 años, me coje
de la mano y me dice: Papá, me preparas tu la leche? Mamá está hablando con
David…
Papá?...¿
Mamá?...David! Dios mío! Son mi familia! Abrazo con fuerza a Carla, que se
queja de que le hago daño, con lágrimas en los ojos la cojo y voy corriendo
hacia la habitación de David donde me encuentro a mi hijo y a mi encantadora
mujer Lucia, llorando. Sus miradas interrogatorias esperan algún tipo de
reacción por mi parte, la angustia esta devorando la familia por días i cada
momento de desvarío por mi parte se convierte en un tormento para ellos.
Sonrío, no dejan de caer lagrimas por mi cara, es como si hiciese años que no
los veo, me acerco a la cama y nos abrazamos todos, beso a la mujer más hermosa
que existe y me dirijo a la cocina para prepararle el desayuno a mi ángel.
Lucía
no deja de pasarse por la cocina para ver como voy con el desayuno, y si
permanezco en el estado de lucidez con el que me había dejado, por cada visita
un beso… que mujer tan hermosa y dulce…
Hay
una niña bebiendo un vaso de leche, sentada en una silla mirándome… me regala
una sonrisa…
Aparece
una mujer por la puerta que se queda mirándome, la miro y la saludo, no se muy
bien que se hace cuando uno aparece en casa de alguien sin saber como y va en
pijama… a juzgar por la reacción de la mujer, no ha sido una buena idea. Se
pone a llorar, coge a la niña y le susurra al oído que vaya con un tal David,
que el la llevara al colegio. Imagino que David será su padre… Se dirige hacia
mi, y me coge de la mano. La suelto! Que pensara David si nos ve asi? No quiero
arriesgarme a saber si es celoso o no, o si entendería que a pesar de lo que
parece no entiendo que hago aquí, aunque debo reconocer que ella es bella… muy
bella.
Me
da una taza de café y me pide que me siente. Me explica que padezco una
enfermedad, y que aunque haya momentos en que yo no lo recuerde, ella es mi
esposa, y la niña que he visto antes, Carla, y David son hijos mios. No doy
crédito! No entiendo que hago aquí, pero me da la sensación de que esta mujer
intenta timarme… enfermo yo? La enferma es ella! Le digo que se calle, que no
intente embaucarme con un truco tan ofensivo, pero ella no para, y entre
llantos no deja de repetirme que me ama, y que la recuerde. No aguanto más!
Tiro la taza al suelo y salgo corriendo de la casa… la gente me mira con
desconfianza, no soy tonto, es obvio que la gente no ve normal que un hombre
vaya con ropa de cama por la calle…
Paseo
durante horas, han habido varias personas que me han saludado, aunque no se
quienes son… nunca había estado en este barrio, me deben estar confundiendo con
alguien. Finalmente me siento en un banco de un parque que me trae buenas
vibraciones.
Me
quedo ahí toda la tarde, no recuerdo que he comido, auque tengo la sensación de
no haber comido durante horas… y me he aburrido de estar aquí, no se porque he
venido aquí…
Hola,
me dice una señora que pasea a un perro, y me hace la misma pregunta que me
estaba planteando yo… que haces aquí?
Mi mundo se para. ¿Qué ocurre? Porque aquí? Me giro y vuelvo a mirar el parque
que he estado observando durante horas, y lo recuerdo todo, mi vida vuelve a
pasos gigantescos a mi memoria, Lucía, David, Carla… Vuelvo a casa corriendo y
los saludo a todos como si les viese después de años.
Cenamos
todos juntos, hablamos de nuestros días, me cuentan todo lo que ha pasado, me
rio. Es la mejor forma de tomarse una enfermedad asi… En un dia había conquistado
a la mujer mas hermosa del mundo, y una timadora me había humillado y me había
hecho ir por la calle de una forma un tanto ridícula… aunque en realidad
siempre había sido mi encantadora mujer que no pierde la esperanza y que con
paciencia siempre intenta hacerme recordar.
Reimos,
lloramos, reñimos… una vida normal por unas horas, unas horas que se agradecen
muchísimo. Acostamos a los niños, y nos acostamos nosotros… hacemos el amor
como hacia años que no lo hacíamos, al
menos yo no recuerdaba tanta ternura compartida en esta cama… la abrazo con
fuerza y le susurro al oído que la amo…
…Esta
mañana me he despertado un tanto descolocado.
A mi lado, una mujer dormía, apoyando su cabeza sobre mi brazo…
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